Una Pintura De La Felicidad
Llamó la atención del mundo con los poemas que escribió desde la prisión. Los intelectuales, escritores, artistas, científicos, que posteriormente se sumaron en los esfuerzos por fomentar la paz alcanzada recién finalizada la guerra, escucharon la voz de Nâzım. El Movimiento por la Paz Mundial premió a personalidades como Pablo Neruda, Pablo Picasso, Louis Aragón y Nâzım Hikmet por sus iniciativas respecto del mantenimiento de la paz. No obstante, a nuestro poeta, acabado de salir de la cárcel gracias a las campañas de amnistía que se organizaron, le resultó imposible asistir a la ceremonia de premiación pues no pudo obtener un pasaporte. Pablo Neruda, el poeta que recibió el premio en su nombre, diría: «Estoy honrado de compartir poemas sobre la guerra con él». (Recibió su condecoración un año después de salir de su país en una velada preparada en su honor. Pablo Neruda escribió un poema donde plasmó la amistad que sentía por Nâzım. «Cuando ríe, cuando ríe Nâzım, Nâzım Hikmet, no es como cuando ríes: es más blanca su risa, en él ríe la luna, la estrella, el vino, la tierra que no muere…»
Hubo de marcharse una vez más de su país después de salir de prisión como consecuencia de las dificultades y las amenazas de muerte a las que tuvo que hacer frente. Se fue a la Unión Soviética, el país de su juventud. Allí vivió los últimos 13 años de su vida echando de menos a su patria y a sus seres queridos. En este periodo dedicó sus fuerzas a luchar profundamente por la paz. Participó activamente en las iniciativas del Consejo Mundial de la Paz. Trabajó junto a Neruda, Aragón, Guillén, Curieler, Picasso, Amado y Si Ya U. Las dos grandes guerras, los grandes presupuestos de la carrera armamentista que emergía a pesar de las masacres y la Guerra Fría, eran motivo de su tristeza. Las campañas organizadas a nivel mundial en contra de las armas nucleares, las luchas de liberación y de libertad, libradas en los países pobres del mundo, figuraban entre sus temas de interés.
A pesar de ser un artista en toda la extensión de la palabra, se consideraba ante todo poeta y pensaba que llo que hacía noera más que la misión de un poeta. En un artículo que escribió durante los primeros días posteriores a la partida de su país y que publicó en un periódico en Rumanía, expresó que sus responsabilidades como poeta no eran menores que las de un ingeniero o un técnico, sino más bien mayores. Y apuntó que un ingeniero al hacer un puente tenía la responsabilidad de que no colapsara; no obstante, si así ocurriese, se podía construir uno nuevo. El poeta era el constructor del alma humana y le hablaba directamente al corazón de millones de personas. Comentó que los poetas que trabajan por la paz y la felicidad de los países, conocían esta tarea a cabalidad y no existía diferencia alguna entre la poesía de estos y su vida cotidiana. «La verdadera poesía de nuestros días debe estar enfocada hacia la lucha por la paz. Otros poetas como Pablo Neruda y Aragón, con su fuerza moral, participan activamente en la lucha por la paz. Si un poeta logra obtener esta cualidad, sus obras seguramente dejarán una huella en esta lucha. Sus poemas serán profundos y hablarán del amor y la esperanza de la vida. El poeta luchador, cree en el futuro del mundo y a pesar de que tenga experiencias terribles sus escritos nunca perderán la esperanza.» (Sf.109)
En un documental que vio durante las conversaciones de paz, se afectó por la destrucción ocasionada por las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y Nagazaki con el pretexto de terminar la Segunda Guerra Mundial. Los camarógrafos que filmaron el documental, perdieron la vida poco después como consecuencia de las radiaciones emitidas por las bombas. Nâzım Hikmet en el décimo aniversario de la explosión de las bombas atómicas, escribió poemas que se leyeron en todo el mundo. Tres de ellos se tradujeron a varios idiomas, se publicaron en folletos por el Consejo de la Paz y posteriormente se musicalizaron. Tal fue el caso del poema de Peeter Seeger que versa sobre una niña que ha devenido mundialmente famoso. Este poema se ha musicalizado en Japón por 5 compositores de diferentes maneras en más de 10 ocasiones. Yo soy quien toca las puertas
En una entrevista que concedió a la radio de Budapest en 1955, comentó que había escrito poemas con el fin de que no se lanzaran más bombas atómicas. Estos poemas habían sido musicalizados por compositores con el propósito de sacarlos a la luz en todo el mundo en nombre de la paz. Se empeñaba siempre en escribir sus obras en idioma turco y este era el tema más delicado. Siempre decía que sentía orgullo no porque estas canciones fuesen suyas, sino porque estaban escritas en idioma turco y con en la lengua del pueblo.
El mundo estaba inmerso en una contradicción muy grande. Por una parte el desarrollo espacial y la expectativa futurista que creaba y por otra las despiadadas presiones que se ejercían. El racismo y la tortura tomaban dimensiones incalculables. Se asesinaba a personas inocentes solo por tener un color diferente en su piel o por pensar diferente otros incluso perdían sus vidas como consecuencia de las bombas. El mundo encontraba ante sí una paradoja. ¿Cómo podría un hombre actuar como un padre amoroso a media noche, cuando el cuerpo del humano al que había arrancado la vida solo por tener otro color de piel aún no se había enfriado? Mientras los aviones de la muerte trabajaban, moría un niño de doce años de edad por la única razón de tener doce años… !Una joven madre amamantaba a su hijo con el objetivo de hacer un aporte a la vida!
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Trató de participar en todas las reuniones sobre la paz y en todos los encuentros que sostuvieran los gremios de escritores. Su salud no andaba bien. Ya en sus primeros años en el exterior (1952) cuando fue a la República Popular de China, se enfermó y tuvo que acortar su viaje. Debido a la enfermedad del corazón que padecía, siempre sintió la muerte muy cercana de sí; no obstante, no por eso dejó de trabajar. Viajó a países como Bulgaria, Rumania, Alemania, Austria, Hungría, Polonia, Azerbaiján, Turkmenistán, Egipto, Líbano, Etiopía, Francia e Italia. Y al respecto expresó:
Lo que más lo influenció, emocionó y llenó de felicidad de estos viajes fue su visita a Cuba. Había venido a la Habana a participar en la ceremonia donde se le concedería a Fidel Castro el premio internacional por la paz entregado por consolidar la paz entre los pueblos. ¡A la Cuba pobre pero llena de emociones! La esperanza que fue uno de los sentimientos que nunca perdió ni en los días más difíciles. Le comentaría a su amigo el pintor Abidin sobre este extraordinario y emocionante viaje que realizó dos años antes de su muerte y sobre la felicidad conocer a Fidel Castro.
Y en su obra Reportaje en La Habana expresó:
Nâzım Hikmet después de su viaje a Cuba fue a Francia y a Egipto. En Egipto participó en el Congreso de Escritores de África y Asia. Se consideraba un hombre del mundo, y todo momento de su vida y toda reunión en la que participó la tomó como una oportunidad para alertar a la humanidad. Pensaba que su misión como poeta era la de servir a la humanidad.
Al respecto hablaba de la siguiente manera:
Otro elemento que sorprende cuando leemos los poemas de Nâzım, es que no solo se interesaba por temas nacionales e internacionales, como la amistad, la hermandad, la paz y las personas. Se mantenía al tanto de cuestiones mundiales como la descabellada carrera armamentista y el desarrollo de la ciencia y la tecnología. Atrapaban su atención las investigaciones sobre el cosmos y las estrellas. ¡Soñaba con conocer lo desconocido…! Se mantenía al corriente de las noticias que la prensa publicaba sobre el tema. Su deseo era conocer lo inexplorado del cosmos siempre con un enfoque estético, de amistad y hermandad.
Si tomamos en cuenta el desarrollo de la tecnología, el viaje al cosmos al que hacía referencia en sus poemas en los años cincuenta, ha dejado de ser una utopía. ¿Acaso a partir de ahora la misión de la humanidad no es realizar los trabajos en el espacio de forma pacífica? Abundemos en sus sueños sobre el cosmos en otro poema:
Todos los niños eran sus hijos. Para él, los niños significaban la vida, el futuro del mundo y de la humanidad. Ellos no saben lo que es mentir. No engañan a nadie. Los niños son amor, son pureza, amistad. Le hablaba a los adultos sobre los niños de la siguiente manera:
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Se conoció rápidamente la noticia de su deceso en su casa de Moscú en mayo de 1963. Después de sus funerales efectuados en la casa de los escritores, a su casa llegó una carta de Japón. En la carta escrita por un grupo de niños miembros de la Asociación Las Grullas de Papel de Hiroshima, había grullas de papel que hicieron cuando supieron la noticia de su fallecimiento. Los niños le decían a Hikmet:
«Usted que se acostó para el sueño eterno. Ya no podrá escribir más, no podrá gritar más sobre los peores problemas. Usted que se ha acostado para siempre…. Si supiera cuánta fuerza nos dio, a cada uno de nosotros, con el poema que escribió para esa niña y para esos que no son vistos y han tocado las puertas para recoger firmas.
Que no se repita el pasado. Nosotros mientras vivamos vamos a luchar por eso. Vamos a hacer que escuchen nuestra voz. Lo vamos a escribir mientras nuestras manos puedan sujetar un lápiz. Vamos a hacer grullas de papel que lleven un mensaje de bondad y felicidad.
Señor Nâzım Hikmet, su sed de paz no ha sido en vano. Las innumerables víctimas de Hiroshima y Nagasaki noperdieron sus vidas en vano.
Nosotros, todos los niños de Hiroshima, inclinamos nuestras cabezas con respeto y agradecimiento en su memoria y dejamos miles de grullas en su funeral, miles de pájaros que llevarán la libertad y la paz eternas al mundo.
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Las obras de Nâzım Hikmet, son el reflejo de su manera de pensar. Se puede apreciar que incluso la manera peculiar de los poemas que escribió a su querida esposa desde la profundidad de la cárcel, están vinculados a sucesos sociales. Entre las noticias sobre la guerra, cuando escuchó que los soldados alemanes estaban a punto de ser vencidos, comparte esta emoción con su esposa:
que pudo apreciar en Cuba y que le preguntó a Abidin Dino si podís realizarla también estaba presente en los poemas Saman Sarısı que le escribió a su esposa.
Podemos apreciar la influencia que tuvo en su vida, en su pensamiento y en sus obras, el concepto pacifista que plasmaba en sus poemas. Sus puntos de vista sobre la sociedad son el resultado de su pensamiento político. Los poemas de paz de Nâzım Hikmet no distan mucho de su valoración sobre el tema.
En la actualidad vivimos en un mundo donde tienen lugar despiadadas guerras y crisis que generalmente azotan a las poblaciones más pobres. Los esfuerzos realizados a fin de erradicar el hambre, la miseria y facilitar que el mundo deviniera un lugar ideal para el desarrollo de la vida fracasaron. El terror y la guerra destruyen el planeta Tierra. La polarización de las religiones o las etnias ha fomentado las guerras entre civilizaciones. Ha traído a nuestros días un concepto de épocas primitivas. En Etiopía, Nigeria, Ruanda, Bosnia, Afganistán, Palestina o Irak nuevamente los niños han sido y continúan siendo asesinados.
En nuestros días necesitamos aún más recurrir a la esperanza. ¡La esperanza para la amistad, la paz, la prosperidad, para un futuro mejor! ¡Necesitamos también los poemas de Nâzım Hikmet para avivar la esperanza! … Esos poemas que aseveran que «la esperanza está en las personas».
Para concluir mi exposición me gustaría referirme al concepto de Nâzım Hikmet sobre el arte:
«Espero y entiendo una sola cosa del arte. El arte debe servir al pueblo, Debe reflejar el dolor, la ira, la esperanza, el goce y las ilusiones del pueblo… Este es mi único punto de vista sobre el arte que no ha cambiado. Los otros puntos de vista están cambiando, han cambiado y cambiarán constantemente…»